CARLOS BUENO

El parto del renacido Rafaelillo

martes, 21 de enero de 2020 · 07:06

El 13 de abril regresará a los ruedos Rafael Rubio ‘Rafaelillo’ en la plaza francesa de Arlés. La noticia quizá ha quedado un tanto diluida por suceder sobre la misma arena y en la misma feria donde también reaparecerá Talavante después de poco más de una temporada retirado. Por eso es justo reivindicar el gran acontecimiento que significa que el bravo Rafaelillo vuelva a vestir de luces transcurridos nueve meses desde que un percance en Pamplona le dejara al borde del abismo personal y profesional.

Nueve meses, una gestación, la de una nueva vida, esa que a punto estuvo de segarle la escalofriante cogida de un toro de Miura que le destrozó la caja torácica durante los sanfermines de 2019. Rafael retorna como si nada hubiera pasado. Pero sí que pasó. Nueve largos meses de recuperación dan fe de ello. Nueve meses para volver a parir al hombre y al torero.

Y en su compromiso con la verdad de su tauromaquia, el valiente murciano ha elegido la ganadería de Miura para poner punto y seguido a su profesión. Un Miura casi lo mata y con un Miura revivirá. Los toros sevillanos que tanta gloria le han dado y que todo le han podido quitar. Los de los triunfos y los de las tardes más duras. Tomar la decisión de resurgir con el hierro de la “A con asas” fue sin duda cuestión dura, de larga meditación, de miedos interiores que sólo es capaz de superar un titán de la talla de Rafaelillo.

Apuesta fuerte de un matador orgulloso que al envite de anunciarse con la correosa divisa verde y grana le añade hacerlo en una plaza de primera y tras mucho tiempo parado sin ponerse delante de un animal. Será día de emociones, las que suponen resucitar y hacerlo además ante la afición francesa, la que contó con él cuando en España se le cerraban las puertas de las grandes ferias.

Seguro que el admirado torero sueña con el triunfo. Pero eso, en coso de exigencia y ante los impredecibles Miuras es sólo una hipótesis. El verdadero éxito ya lo ha conseguido. Volver como se fue es el premio. De ello debe sentirse henchido Rafael Rubio y orgullosos los aficionados de verdad. Nunca una noticia tan importante y satisfactoria debería quedar diluida. El 13 de abril se enfundará de nuevo el chispeante con las lógicas dudas e incertidumbres que seguro revolotean por su cabeza. Pero todo quedará disipado cuando, nueve meses después, un Miura oficie el parto de un Rafaelillo renacido, el que nunca tuvo una carrera fácil, el de las mil batallas, el de la lírica también, pero sobre todo el de la épica, el de la emoción; el héroe.

 

Más de
15
57%
Satisfacción
28%
Esperanza
14%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia