CARLOS BUENO

Por una reactivación con novilladas

martes, 15 de junio de 2021 · 07:19

Por fin Alicante y Castellón anunciaron sus ferias para 2021 y ya han abierto taquillas. Después de un año y tres meses sin toros en la Comunidad Valenciana, la reactivación de la temporada es sin duda una gran noticia. Lamentablemente las dos ferias coinciden en fechas; no todo podía ser perfecto. Tampoco lo es que, de momento, Sanidad sólo permita una ocupación máxima de 4.000 espectadores. Eso significa el 36% del aforo de la plaza alicantina y el 40% de la castellonense. Aún así los empresarios de ambos cosos han echado para adelante con los festejos gracias a la consideración económica de los profesionales actuantes.

Para que la dicha fuese completa, Valencia debería hacer lo propio y reabrir en julio. Su gerente es el mismo de Alicante y las condiciones no cambian: un tope de 4.000 boletos a la venta, el 40% de los tendidos. Sin embargo topo apunta a que, por ahora, la idea es permanecer con el cerrojo echado. La excusa no es nimia. El pliego de condiciones valenciano obliga a poner a la venta 1.000 abonos para jubilados y jóvenes a precios “low cost”, y esos pases contabilizan. Así las cosas, o se cargan desproporcionadamente las otras 3.000 entradas o los números no salen. No cabe otra que esperar a que en la próxima reunión de Sanidad se autorice un incremento del aforo hasta el 50%. Parece la única solución.

Y eso podría ocurrir. Así que, por si suena la flauta, toca ponerse manos a la obra y preparar un serial que no debería olvidar a los novilleros como ha ocurrido en Alicante y en Castellón. En la ciudad de La Plana al menos se anuncian dos festejos sin picadores organizados por la Diputación Provincial, pero los que han debutado con caballos no tienen ni una sola oportunidad. Valencia podría dársela. Es cuestión de trabajarlo y negociarlo. El convenio extraestatutario al que ha llegado ASPROT y el Foro de las Novilladas es un buen ejemplo a seguir para que este tipo de espectáculos sea viable económicamente.

En Valencia hay cuatro novilleros: Miguel Polope, Jordi Pérez “El Niño de Las Monjas”, Borja Collado y Miguel Senent “Miguelito”. Lo sensato sería que no se quedara ninguno fuera. Dos novilladas con dos de ellos en cada una y un tercer nombre a elegir entre los más interesantes del escalafón. Eso representaría una inyección de moral después de tanto tiempo parados, con la presión psicológica que ha significado para todos los toreros jóvenes que piensan que la pandemia les ha hecho perder un año de carrera.

Es momento de que todos arrimen el hombro, empresa, Diputación y profesionales. Llegar a un acuerdo para que el futuro siga vivo es necesario en este tiempo tan crucial. Por cierto, estaría muy bien que la Institución Provincial no dejara de organizar el Certamen de Escuelas Taurinas que tan buena acogida tuvo los años precedentes y que ya había alcanzado su tercera edición. Meter 4.000 personas en esas clases prácticas parece una utopía, así que no entrañaría ningún problema para cumplir la legislación sanitaria y supondría una indescriptible alegría para los chavales y también para los aficionados.

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