CAPOTAZO LARGO

Ansia antitaurina intolerable

martes, 24 de enero de 2023 · 06:00

El ansia antitaurina no tiene límites y su afán por seguir ganado espacio es insaciable. Pero una cosa es defender una ideología con argumentos y siempre respetando los derechos del prójimo, y otra bien diferente llegar al insulto, la injuria o, mucho peor, a la agresión, como les ocurrió hace sólo unos días en Zaragoza a cinco alumnos del Centro de Tauromaquias “Mar de Nubes” de Aragón cuando iban a su entrenamiento diario. Nada puede justificar un odio tan desbordante que acabe cegando el raciocinio y provocando la violencia contra unos jóvenes que sólo persiguen un sueño a costa de esfuerzo, trabajo, sacrificio, sufrimiento y civismo. Sencillamente intolerable.

La virulencia y agresividad a la que han llegado muchos animalistas de salón es el resultado de un caldo de cultivo generado durante años y fomentado por ciertos partidos políticos que se han apropiado de la defensa de la fauna y de la flora aún cuando, muchos de ellos, jamás han pisado una mierda de vaca en el campo. Eso sí, ha sido una posición muy rentable para ellos gracias a la creación de puestos de asesores medioambientales generosamente remunerados por papá Estado.

Tiene narices que en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico no haya ni un asesor representante de las más de un millón de licencias de caza que hay en el país y ni un solo ganadero de bravo, y sin embargo hay un puñado de integrantes de ONGs animalistas. Habría que hacer un pequeño test sobre conocimientos de la naturaleza para ocupar cargos de asesoría estatal. No me cabe la menor dura de que cazadores, pescadores y ganaderos coparían los puestos. Pero como esto funciona a dedo, los expertos son los amigos.

Y los políticos antis y sus amigos no descansan en su pretensión prohibicionista. Nada les importa que el toreo sea una actividad legal, creadora de empleo y de riqueza, protectora del censo animal y del hábitat, inspiradora de artes y provocadora de emociones, y sobre todo un derecho recogido en la Constitución que prometieron preservar y cumplir cuando accedieron al cargo. Nada les importa salvo seguir atacando cualquier flanco si con ello consiguen debilitar la tauromaquia.

Una de sus últimas embistas se la han llevado los programas de Televisión Española “Tendido Cero” y “Jara y Sedal”. Los de Podemos pretenden poner fin a la emisión del espacio taurino y el de caza. No quiere que la Corporación de RTVE gaste un solo euro en la producción de trasmisiones donde se realiza una labor de proselitismo de ambas prácticas. El partido morado se escuda en una supuesta defensa de la infancia, cómo si quienes son aficionados desde niños fuesen unos agresores incívicos y antisociales. Lo que deberían hacer es dar ejemplo de buena educación, respeto y tolerancia desde sus escaños y no insultar a quienes se educaron en los valores del toreo.

Obvian los podemitas que el Artículo 7 del Capítulo II de los Estatutos de RTVE dicta que “es parte de su función de servicio público la producción, edición y difusión de contenidos diversos para todo tipo de espectadores, cubriendo todos los géneros y destinados a satisfacer necesidades de información, cultura, educación y entretenimiento de la sociedad española reflejando su identidad y diversidad cultural, promoviendo el pluralismo”, que “respetará a las minorías, no discriminará, propiciará el acceso de todos a los distintos géneros de programación, se dirigirá a todos los segmentos de audiencia…”. Y la tauromaquia debe estar, por ley, en la parrilla del ente público, aunque no le guste a Podemos.

Por si fuera poco, el partido antitaurino PACMA criticaba hace unas fechas un reportaje del programa de Canal Sur “Toros para todos” donde se veía a un joven becerrista toreando un animal bravo en un tentadero, denunciando que la Junta de Andalucía continúa protegiendo el toreo. Pues claro que defiende la idiosincrasia de su tierra.

En mi Valencia no hay toros en la televisión autonómica porque el PSOE ha sucumbido a la voluntad de sus socios de Compromís, que viven de espaldas a la voluntad popular y al arraigo taurino. En 2022 se dieron 8.702 festejos en 259 municipios valencianos. Pero Compromís lo ningunea y lo esconde, como las televisiones han escondido que cinco alumnos de una Escuela de Tauromaquia fueron agredidos en Zaragoza. Lamentable.

 

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