CAPOTAZO LARGO

El caso Nek

martes, 21 de marzo de 2023 · 06:46

Está preparado. Ya no queda ninguna duda. Cuando un novillerete cambia de escalafón y debuta con picadores, siempre aparece la incertidumbre de si será capaz de realizarle al utrero lo que les hacía a los becerros de dos años. El astado es ahora mucho más serio e imponente. Cambia el volumen y el peligro. Muchos son los que apuntan maneras durante su paso por las escuelas taurinas pero luego no consiguen superar la intimidación que provoca un animal de casi media tonelada con dos pitones por delante. Pierden seguridad y capacidad para pensar sobre el albero y su proyección se desvanece. Otros se crecen ante el nuevo reto. Son los que superan el corte y pueden llegar a cotas más altas. El paso al toro y múltiples factores más acabarán por efectuar el tamizado final.

De momento está preparado. Se llama Nek Romero y acaba de hacer su presentación en Valencia. Fue el pasado 14 de marzo, dentro de la feria de Fallas. Cita importante, de enorme responsabilidad, que podía amedrantar a cualquier chaval con el escueto bagaje de haber toreado una sola novillada antes, como era el caso. Nek debutó con picadores en su Algemesí seis meses antes, y desde entonces muy poco campo y ninguna actuación. Sin duda el compromiso en una plaza de primera categoría era imponente. Pero no hubo ni un atisbo de duda. Todo lo contrario, la seguridad y el asentamiento fueron mayúsculos. La actitud inmejorable, la disposición total, el compromiso ejemplar, valor a raudales. ¿Defectos? Por supuesto; nadie nace enseñado, pero su entrega y la emoción provocada lo taparon todo.

Pudo salir de la plaza con cuatro orejas cortadas, pero su deficiente uso del estoque lo dejó en una. Sorteó dos bravos ejemplares de El Freixo ante los que no era fácil estar a la altura, y él lo estuvo. El impacto fue morrocotudo. Los aficionados más veteranos aseguraban que no habían visto algo así de contundente desde hacía mucho tiempo. Quien no estuviera en el coso y sólo haya leído el frío resultado de la ficha del festejo no sabe lo que se perdió. Sucesos como este ocurren en cuentagotas. Ilusión como la que provocó Nek se produce muy de vez en cuando.

¿Será figura del toreo? Ni siquiera puede vaticinarse que llegue a doctorarse como matador, pero tiene condiciones, eso resulta incuestionable, y sería una injusticia para él y un despilfarro para la tauromaquia que ahora no gozara de continuidad. La cuestión es que, de momento, no tiene apoderado. Me consta que ha recibido varias llamadas interesándose por llevar su carrera. Sería conveniente que se hiciera cargo de él alguien honesto y con miras de futuro.

Lamentablemente el sistema taurino no es el más justo y, en muchos casos, lo tienen más fácil para torear quienes gozan de buenos padrinos. Seguro que hay más novilleros en situación parecida a la de Nek, y lo más oportuno sería que los organizadores de festejos y ferias se fijaran más en los méritos de los chavales que en los marcadores estadísticos. Hay que cortar orejas, claro que sí, pero eso llegará con el tiempo, cuando se pulan lagunas y carencias, pero para eso es necesario sumar paseíllos.

La firmeza y el mando del novillero de Algemesí impactaron en las Fallas valencianas. Su nombre está ahora en boca de todos cuantos le vieron. Pero eso no será suficiente si los empresarios no le dan cancha.

 

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