CAPOTAZO LARGO

¿Ponce y José Tomás en Méjico?

martes, 11 de abril de 2023 · 07:06

No está confirmado. De momento es una intención. Por lo visto ya se han producido contactos con ambas partes y ninguna se ha desmarcado, y hay que convenir que no cerrar las puertas es un primer paso hacia adelante. En los mentideros taurinos mejicanos toma fuerza la posibilidad de que, el próximo invierno, Enrique Ponce y José Tomás hagan el paseíllo juntos para reabrir la plaza Monumental, sobre la que un juez federal ordenó, en mayo del año pasado, la suspensión provisional de los festejos taurinos a petición de la ONG llamada Justicia Justa.

Esta organización solicitó la abolición de las corridas en la Plaza México amparándose en que la Constitución federal prohíbe el maltrato animal, exigiendo además la interrupción cautelar de las funciones taurinas hasta que se determinara la resolución final. A sus integrantes no parecía importarles demasiado que en otros cosos que existen dentro de la capital, como Cinco Villas, o en municipios vecinos, como Texcoco, se siguieran ofreciendo corridas de toros. El botín mediático era la conquista del Embudo de Insurgentes, la plaza más grande del mundo; y lo consiguieron.

En estos momentos todo hace pensar que la prohibición tiene los días contados y que la revocación de la orden está cerca. Es por eso que el empresario de la Monumental se ha puesto manos a la obra para confeccionar un cartel legendario para su reapertura, una terna que incluiría a Ponce y a José Tomás, dos mitos del toreo que no se ven las caras desde junio de 2007, cuando alternaron junto a Francisco José Palazón en la Feria de Hogueras de Alicante.

Enrique Ponce tomó la alternativa en el año 1990 y José Tomás en diciembre de 1995. El valenciano toreó de forma ininterrumpida hasta su inesperada retirada en junio de 2021. El madrileño lo hizo hasta el 2002 y, tras un paréntesis de cinco años, volvió en 2007 para ir reduciendo sus actuaciones hasta el punto de pasar temporadas en blanco. En una primera época su rivalidad fue evidente, de hecho llegaron a trenzar 65 paseíllo juntos. Pero un evidente distanciamiento entre ambos acabó provocando que cada vez fuese más complicado verles en una misma combinación. De hecho, en Madrid sólo coincidieron para la goyesca del 2 de mayo de 1998.

Hubo intentonas de reunirlos, hasta se puso fecha para un mano a mano en Nimes el 16 de septiembre de 2009, algo que nunca llegó a producirse. Ahora la historia se puede repetir, pero esperemos que sea con el desenlace apetecido, el que significaría un pelotazo para la tauromaquia en Méjico y en el mundo entero. Los dos son toreros muy queridos en tierras aztecas, auténticos consentidos de su afición. Los dos poseen personalidades marcadas que les hacen muy diferentes entre sí, tanto dentro como fuera de los ruedos. Los dos son figurones históricos. Los dos juegan en una liga que nada tiene que ver con las frías estadísticas numéricas. Podría decirse que los dos están apartados de la actividad normal. Los dos tienen una raza y una competitividad más allá de lo común, un amor propio que les insta a no dejarse ganar la batalla nunca y a pretender demostrar que son los mejores siempre.

Que reapareciesen los dos sobre el mismo albero sería el mejor golpe de efecto que pudiera soñar el mundo de los toros. El impacto mediático sería de un nivel y un valor incalculables. Las 48.000 localidades que afora la Monumental Plaza México se quedarían pequeñas para tan impactante cartel. Ellos se llenarían los bolsillos y la tauromaquia se llenaría de argumentos. De momento parece un sueño, y ya dijo Calderón que “los sueños, sueños son”, pero los sueños a veces se cumplen. Esperemos que ésta sea una de esas ocasiones.

 

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