CAPOTAZO LARGO

Nek Romero ante el futuro

martes, 16 de mayo de 2023 · 06:00

Lleva un cuarto de hora en esto y su nombre ya suena con fuerza entre los profesionales y los aficionados más avezados. Lleva un cuarto de hora en esto y su nombre ya suena de lo más taurino, como sucedió con aquellos que comenzaron a anunciarse como Bombita, Lagartijo, Frascuelo, Gallito o Manolete. La cuestión es pegar pases buenos y el nombre se tauriniza por completo. Nek Romero, así se llama el que acaba de meter su nombre de cantante italiano y su apellido de artista refinado entre los más pronunciados por profesionales y aficionados, como en su día hicieron Bombita o Manolete entre otros.

Tiene Nek unas condiciones idóneas para llegar a la cúspide del toreo. Puede que lo logre o puede que no. Sólo lleva un cuarto de hora en esto y vaticinarlo ahora sería banal. Lo que resulta incuestionable es que tiene muchas papeletas para conseguirlo. Su etapa de novillero sin caballos no pudo resultar más ilusionante. Su debut con picadores el pasado septiembre durante la feria de Algemesí se saldó con una puerta grande arrolladora. Su segundo paseíllo fue seis meses después en el ciclo fallero de Valencia, cuando cuajó a sus dos novillos de principio a fin y perdió el triunfo estadístico por culpa de la espada. Tardó dos meses en volver a vestir alamares. Fue en Casas Ibáñez y salió a hombros. Y su cuarta y, hasta el momento, última actuación, ha significado su regreso a Valencia para deshacer el entuerto de Fallas.

Jugó la carta del valor seco y sereno ante el primero de su lote, totalmente imposible para el lucimiento. Y cuajó sin fisuras a su segundo antagonista, de largo recorrido, alegre tranco, prontitud en sus arrancadas y entrega en sus embestidas. Un regalo envenenado que ponía a prueba al joven Nek. ¿Serían una casualidad sus primeros éxitos? No, no lo fueron. Quedó patente sobre el albero. Disposición, firmeza, seguridad, mando, mano baja, ligazón, compromiso, ajuste, serenidad, verdad, conexión, emoción y… una estocada hasta la bola. En los medios. A toma o daca. En rectitud. Abandonado. No erró esta vez y le sacaron del coso en volandas. Llega a fallar y el asunto se pone cuesta arriba porque pidiendo sitio hay un puñado de compañeros que también lo merecen.

Con las credenciales conseguidas quien pide sitio es él. En otra época dos actuaciones como las que este año ha protagonizado en Valencia le valen para firmar 40 contratos. Pero ahora es complicado que lleguen a organizarse más de 275 novilladas por temporada en España, cuando no hace tanto tiempo se daban casi el triple. El panorama es preocupante para los novilleros como Nek que, con suerte, podrá verse anunciado muy de vez en cuando a la espera de que llegue septiembre, el mes de las ferias de novilladas. Será entonces cuando, con toda lógica, toree con la asiduidad necesaria para poder seguir puliendo defectos, mejorar y posicionarse de cara al inicio de la próxima temporada para que, si ha ratificado los éxitos ahora obtenidos, los principales seriales le tengan en cuenta en sus programaciones.

Nek Romero es uno de esos chavales que poseen verdaderas cualidades para gozar de la posibilidad de coger el relevo de las figuras actuales. Tiene afición y ambición, escucha y asimila, piensa y pone en práctica, arriesga y torea con autoridad. Es sincero y empatiza con el público. Hay más como él, aunque no tantos como algunos piensan. Aún así puede considerarse prácticamente un milagro que en los tiempos que corren la tauromaquia goce con ellos de un porvenir halagüeño. Resulta imperioso que el sector cuide la cantera para que aparezcan más Neks, para que tengan oportunidades que les hagan crecer, para que los del presente tengan futuro y no se queden un cuarto de hora en esto.

 

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