CAPOTAZO LARGO

¡Vive libre!

Por Carlos Bueno
martes, 22 de abril de 2025 · 07:29

Por unanimidad. El pasado 16 de abril, en el Congreso del Estado mexicano de Aguascalientes, derechas, izquierdas, centristas y chaqueteros aprobaron proteger y blindar la Tauromaquia. En el momento de la votación la diputada del Partido Verde se ausentó, quizá avergonzada porque sólo unos días antes uno de sus compañeros de formación fue sorprendido cazando aves en peligro de extinción en zona protegida. El resto de grupos políticos, oposición incluida, fueron tomando la palabra para exponer en la misma dirección las razones por las que deben preservarse y mantenerse libertades y tradiciones.

¡Vive libre! Ese era el lema común que todos asumieron y defendieron para firmar una reforma estatal por la que se eleva a rango constitucional la protección de la tauromaquia. Y cuando la sesión finalizó, diputados azules, rojos y amarillos salieron para informar a la prensa sobre el resultado en un ambiente de acontecimiento grande.

Y realmente lo fue. Que políticos de distintos ideales aparquen antipatías y fobias para decidirse a imponer cordura y sensatez, es un suceso ejemplar en tiempos de crispación e intolerancia política generalizada. De ellos deberían tomar nota compañeros de otros territorios mexicanos, países centro y sudamericanos, y España, por supuesto. En lo que queda de este país es suficiente que uno diga blanco para que el otro se aferre a lo negro, demasiadas veces sin argumentario lógico, sin directriz convincente, sin ser parte del programa electoral. Y la Tauromaquia lo está sufriendo.

Basta que la derecha apoye el toreo y defienda la libertad de ir a los toros para que la izquierda abandere el antitaurinismo radical. Ni rastro del respeto a todos los colectivos, sean del mismo pensamiento o de diferente tendencia, sean mayorías o minorías. Por eso, lo acontecido en Aguascalientes toma rango de paradigma; una prueba de que el consenso es posible en cuestiones que atañen a los derechos de la gente, del pueblo, de los votantes de uno y de otro color.

Sin duda, lo que sucedió el 16 de abril en aquel estado mexicano fue histórico. El acuerdo reconoce su feria taurina como patrimonio cultural y pilar del desarrollo económico de su tierra. También su alto valor ecológico y medioambiental. Consideraciones y evidencias que no se le pueden escapar a nadie con independencia de las siglas que represente, siempre y cuando se sea coherente y consecuente con lo predicado.

Aguascalientes asume el liderazgo en la defensa de los toros, avalando la preservación de sus tradiciones y el ejercicio de la libertad de sus habitantes como garantía de un Estado en el que se respeta la diversidad y la dignidad de todas las personas. Pero ojo, nada es definitivo, y basta que dentro de cuatro años ocupen cargos gubernamentales otro grupo de dirigentes intransigentes sin talante respetuoso y sin voluntad por el consenso, para que nos veamos en la contraria. Eso es lo lamentable, que no haya una declaración definitiva que nos libre de periódicos vaivenes políticos y de cambios de vientos inesperados.

 

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