Vox Pópuli

El pasado fin de semana se celebraron las elecciones andaluzas cuyo resultado final fue la manifestación de un pueblo saturado y sometido tras años de "dictadura" del régimen socialista, tras años de una nefasta gestión política, social y económica por no hablar de los desmadres de unos políticos con más afán por el escaño o el sillón de cuero que por las necesidades de la gente de a pie.

El cambio se escenificó en forma de avance vertiginoso del centro derecha, léase la consolidación de Ciudadanos y la caída sostenida del Partido Popular y sobre todo por la espectacular aparición de VOX que llega y lo hace para quedarse. Doce escaños de la formación que comanda Santiago Abascal, doce razones de la llamada extrema derecha, corriente iniciada años atrás en países como Francia y Alemania y que llega a España enarbolando, entre otras muchas y quizá de mayor enjundia, la bandera taurina.

No han faltado durante las semanas de la campaña electoral andaluza la presencia de representantes de la tauromaquia nacional, el más llamativo Morante de la Puebla que ha hecho campaña activa y no le han dolido prendas en dejarse vez junto a Santiago. Como una imagen vale más que mil palabras, ahí tienen la fotografía de la visita que hicieron juntos al cementerio de San Fernando, tradición supersticiosa del de La Puebla antes de hacer el paseíllo en la grandes tardes, como fue la del pasado 2 de diciembre para el futuro político de la tauromaquia.

"Para mi la tauromaquia es un arte, un arte que tiene que ver de una manera muy estrecha con la identidad de España" o "Me gustan los toreros que arriesgan, espectaculares, con garra y que se juegan el tipo cada tarde en el albero. Porque es valor, valentía, arrojo, y estas son cosas que se echan de menos hoy en día, y en el mundo del toro se puede ver cada tarde" han sido alguna de las perlas que ha soltado en los últimos meses el bilbaíno.

Ha sido noticia también en las últimas horas manifestaciones de políticos como la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a favor de la abolición de los toros o respuestas desde diversos sectores del mundo taurino, especialmente ganaderos. No merece la pena ni contarlo ni darle eco, es más de lo mismo y en su derecho está la señora Ministra de preferir a los animales vivitos y coleando pero que deje en paz las tradiciones y manifestaciones culturales que además poco le atañen en su cartera.

Parece que para la tauromaquia soplan aires renovados tras las amenazas del pasado. Sin duda algo positivo nos han dejado estos años, nada garantiza más la supervivencia del toro que su independencia de los organismo públicos, el toro es arte y la venta de arte un negocio y un negocio que se precie no puede depender de ayudas públicas que aseguren su continuidad. Avisados estamos y algo hay que cambiar. Pero el pasado domingo el pueblo taurino andaluz habló y dijo bien alto "toros". Y en España somos más de cuatrocientos mil taurinos... verás tú cuando nos toque hablar al resto.