El business

Transcurren los últimos días del mes de noviembre, camino de una Navidad llena de incógnitas y alejada de la normalidad, con los ecos del estruendo provocado por la muerte del, posiblemente, futbolista más grande de todos los tiempos, Diego Armando Maradona, y si no lo era sí el que más impacto social tuvo, no hay más que ver la desolación del pueblo argentino cual hijo perdido para siempre.

Desde estos lares patrios se hace extraño ver y oír frases tan llenas de dolor, quizá se nos está acostumbrando el alma a contar cadáveres de cien en cien, haciéndonos insensibles a la desgracia más inevitable, la muerte. Pero nada trasciende a la figura de El Pelusa en el mundo del balón. Son personajes que arrastran multitudes tras de sí y engrosan las arcas del business, referentes a nivel mundial en todos los ámbitos más allá del deportivo, necesarios para que nuevas generaciones sigan sus pasos (aunque en el caso del argentino fuera del césped no era precisamente un ejemplo a seguir)

Están los toros muy necesitados de figuras así, y más hoy día donde además de la vuelta de espalda de la sociedad a un espectáculo cultural que suma como el que más, la crisis ha supuesto un freno, los toros se ven y disfrutan en la plaza y sin respetable no hay gloria. El fútbol sobrevive con más soltura sin público gracias a la televisión pero los intentos de unos pocos "locos" aventureros que se la han jugado para dar toros este año, han resultado en ocasiones insuficientes para darle vidilla a la temporada, con el colofón de una Gira de la Reconstrucción que apuntó más de inicio que lo que luego fue.

Está candente el debate sobre la figura de Ponce y si es hora de que cuelgue los trastos y se vaya a casa. Miren, ya saben que los viejos rockeros nunca mueren, que donde hubo fuego quedan brasas y todo lo que ustedes quieran. Habrá cambiado su forma de torear, el riesgo que asume, será por dinero o lo hará por tirar del carro. ¿Que qué carro? ¿Que si no hay otros para hacerlo? Que cada uno conteste, pero figuras como la de Ponce, Manzanares, Roca Rey y otros muchos son muy necesarias hoy en día para seguir engordando el business, ¿les suena? A ver si vamos a tener que honrarles el día que no estén.