El héroe cercano

Muchas veces no nos damos de lo cerca que podemos llegar a tener al torero, a nuestro ídolo, de la facilidad que se nos presenta para poder verlo de cerca, saludarlo o, incluso, compartir un rato con él, y es que quizás sea el héroe más cercano que tenemos de cuantos admiramos en la actualidad.

Lo vemos torear y si triunfa, le hacemos pasar a nuestro lado, bien con las orejas o sin ellas, pero la vuelta al ruedo es un gesto de unión y admiración que el público quiere mostrar hacia quien le ha hecho disfrutar, y por eso él pasará despacito, gustándose y gustándonos, estirando algo más la satisfacción que nos ha producido su triunfo.

También podemos ver al héroe cercano en el hotel después de torear, y es que el torero legendario no tiene ningún problema en fotografiarse con nosotros, algo que no es tan fácil en el mundo del fútbol o en la música, donde los grandes ídolos de la televisión, los que generan kilos y más kilos suelen estar protegidos por grandes medidas de seguridad.

Pero no, eso aquí no pasa, por eso, el héroe cercano es el torero, el ídolo del pueblo, el que puedes saludar y te escucha, el que se queda atendiendo a todos los aficionados después de una tertulia para cumplir los sueños de los que quieren tocarle o ver que hay héroes de carne y hueso, y que la realidad supera la ciencia ficción.

Los grandes toreros saben lo importante que es darse al público porque dependen de este, por eso saben que vivir un día de campo con ellos es enriquecerse mutuamente, por eso no dudan en compartir el poso de su palabra y la madurez de sus ideas con una sociedad que lo necesita.

Por eso, toreros como Pablo Aguado o Ginés Marín saben lo importante que es darse a la juventud; por eso, El Cordobés llegó a ser el refugio de España; por eso, es tan importante que si la agenda lo permite y el acto tiene la categoría del premiado, los profesionales reciban los homenajes que se les conceden. Y es que el toreo no nace de la electrónica de unas guitarras ni de la tecnología americana de unas zapatillas de deporte, sino del pueblo, de los aficionados, de todos nosotros, de los que necesitamos ver al héroe cercano.