Un misterio

Es espinoso hablar o escribir de toros porque antes de expresar la primera palabra hay personas que cierran el porticón  porque no les atrae mirar hacia un paisaje “pintado con sangre”. Están en su derecho. A todos no nos gusta todo.

Partiendo de esta realidad voy a decir que a mí me atrae la tauromaquia como arte que se expresa entre la vida y la muerte.  Real e imprevisible. Un torero dijo: “No soy artista, soy un torero de arte.” No es simulado.

Y Bergamín escribió que el toreo no se entiende si repugna confusamente a nuestra sensibilidad, siendo como es un juego de viva inteligencia.

El matador lidiará, dominará y dará muerte a estoque al toro (salvo excepcional indulto) y dirá al terminar: ¡Enhorabuena!

Las corridas suelen comenzar a las cinco en punto de la tarde  y en algunas se pierde el sentido del transcurso del tiempo. Un misterio que debemos al toro y al torero.