RICARDO DÍAZ-MANRESA

Una tele viene y otra se va

viernes, 17 de febrero de 2023 · 20:09

Todo cambia en la vida. Y sorprendente ha sido una tele que viene para quedarse, ONE TORO, y otra que se va, ya que le han quitado el contenido: MOVISTAR TOROS.

La nueva viene con grandes predicamentos. En definitiva, mucha más difusión, a través de todas las técnicas conocidas, el famoso streaming, y posible de ver en cualquier parte fácilmente con el soporte técnico que se tenga a mano.

Las imágenes serán parecidas porque han fichado a Víctor Santamaría que lo hacía muy bien. Ahora faltan comentaristas, independientes y especialistas formados. Importantísimo. Menos toreros y ganaderos y más hombres libres sin intereses en el negocio del toro.

Ofrecen, en principio, la de abril, San Isidro 23 y Valencia en julio, pero todavía no han anunciado el precio de las suscripciones para los futuros abonados y aquí está la cuestión: correspondencia calidad-precio y antes, en la que se ha ido, era bueno, razonable y asumible.

Todo lo que llega nuevo y con grandes argumentos buenos, en principio bien. Ya veremos.

Queda escrito que las imágenes serán iguales o parecidas ¿y los locutores-comentaristas?. Parece que parte del equipo anterior seguirá a Santamaría, lo que puede ser preocupante. Veremos también.

Preocupante el gran fallo de la tele que se va, con los del micrófono cada vez menos creíbles y escasamente independientes. Hasta apoderados o ganaderos que ejercían en el negocio. Y mucha coba. Estamos los periodistas, o los que hacen de periodistas, obligados a ser imparciales y a ejercer de oposición responsable. (Y esto hasta se ve en las transmisiones deportivas que, por supuesto, tienen muchos intereses y bastantes vergüenzas, pero incluso así –y ahí está lo de los árbitros y el Barcelona- había crítica). Claro que periodistas ahora o que hagan de periodistas apenas hay con el periodismo desaparecido y enterrado y sustituido por una enorme ensalada de comunicación global donde todo el mundo, escribe y habla dentro de este enorme gallinero.

La verdad es que la preparación informativa y el desenvolvimiento ante el micro iban descendiendo, siempre con algún torero/a retirados pero dispuestos, como así sucedía, a volver al negocio taurino –o incluso estando y haciéndolo sin pudor- como apoderado, empresario, ganadero, programador en televisiones, curso de formación para aficionados, etc. etc. etc o todo a la vez. Lo que para la verdad, la justicia y la imparcialidad era increíble.

Y no olvidamos a algún entrevistador/a que hacía entrevistas en el callejón que no eran tales, sino pases por el lomo: di lo que quieras que has estado estupendamente o la culpa fue del toro, jamás tuya.

Lamentables y además innecesarias entrevistas. Suprimieron las realizadas pre-paseíllo, totalmente innecesarias para dar la bienvenida a los espadas. Pero si estoy en mi tierra, replicaba alguno. O cómo estaban en esos momentos: pues ya ves. Eso sí, ilusionado y responsabilizado.

Sin embargo, no obstante, muy agradecidos a MOVISTAR TOROS por los muchos años que nos ha estado ofreciendo tantas ferias importantes, con lo que miles de aficionados han podido ver muchos toros y seriales antes imposibles, por falta de tiempo, dinero u otras causas. Y con la gran comodidad del sillón de casa.

Y la mejor etapa fue la primera, con Antoñete y Molés, aunque al primero no se le entendía nada y al segundo todo. Pero es de justicia decirlo aunque nunca pensé que fuera necesario escribirlo y que yo lo escribiera.

Al final, MOVISTAR TOROS, no transmitió la de Otoño en Madrid del 2022 y sólo dos corridas de la del Pilar. Y todo se veía venir. O sea, que entre todos la mataron y ella sola se murió.

Suerte a la que viene y gracias a la que se fue.