FIRMA INVITADA

División de opiniones

sábado, 13 de enero de 2024 · 05:25

“Capacidad mental extraordinaria para crear o inventar cosas nuevas y admirables”, talento, genialidad, inspiración, ingenio, sabiduría, inteligencia. O “ Persona dotada de genio. Calderón es un genio”, talento, portento, prodigio, as, figura, crack.

Estas cualidades mencionadas, son sólo dos de la diferentes acepciones y sus correspondientes sinónimos que tiene la RAE para definir la palabra “genio” y, ¿ qué quieren que les diga?, en mi humilde y personal opinión, todas, absolutamente todas y cada una de ellas se las aplico al genio del toreo con el que tenemos la suerte de coexistir, que no es otro que D. José Antonio Morante de la Puebla.

Admirado e idolatrado por unos y vilipendiado e ignorado por otros, ¡División de opiniones! como dijera El Gallo tras una corrida en Córdoba acartelado con Bombita.

¿Quién si no un genio es capaz de pasear por Sevilla a hombros tras cortar un rabo en la mismísima Real Maestranza de Caballería de Sevilla y, apenas unos meses después, volver a pasear por la misma ciudad en chándal y conduciendo un R4 de megafonía anunciando los carteles de los próximos encierros de La Puebla del Río?, sólo uno en la actualidad: Morante de la Puebla.

Ya oigo desde aquí las críticas de los “antimorantistas”, pero no se enojen ustedes, que ya advertí que sólo se trata de mi humilde y personal opinión. El único torero del actual escalafón, que se afana en dar un sabor añejo a todo lo que hace y con una personalidad tan carismática y marcada que podría rozar el excentricismo, pero que no se le “caen los anillos” por dejarse ver a pie de calle, saludar a quien sea, en definitiva: de devolver el toreo a pie de calle.

¿Recuerdan ustedes aquellos tiempos en los que los toreros, no solo alternaban en la tasca o café de turno con los paisanos allí presentes, si no que se mostraban orgullosos de su oficio y sobre todo: de ser reconocidos y alabados o vilipendiados, pero a pie de calle?

¿Cuántos reconocen a día de hoy que lo hagan?, sin huir como una exhalación del bullicio que los reconoce, para mí, eso es acercar el toreo a las calles y no marcando las distancias.

El éxito de los encierros de La Puebla está más que garantizado, del mismo modo que también lo están las críticas y alabanzas, pero así son los genios: sorprendentes a todos los niveles.

Ojalá cunda el ejemplo y no me refiero en la plaza, que ahí es mejor que cada quien muestre su propia personalidad por nuestro propio bien, el ejemplo de recorrer las calles como uno más y sin complejos, ya no basta con que te saluden al llegar a la plaza, la fiesta necesita de más actos naturales cómo este ejemplo.

Y para acabar: ¡Grande Morante! y que sea por muchos años, más naturalidad y menos opacidad a sus compañeros.

Ya tengo el paraguas abierto por los palos que caigan, división de opiniones como dijo El Gallo.