RICARDO DÍAZ.MANRESA
Curro, el de la suerte
Antes de empezar recordemos que “Suerte te dé Dios que el saber de nada importa” y “A quien Dios se la dé San Pedro se la bendiga”. Hay quien vale y tiene mucha suerte. Otros que valen y no la tienen. Y otros, muchos, que no valen y la tienen. Pues Curro Romero no está en ninguna de estas clasificaciones, sino más arriba. Curro vale, valió, y tiene, tuvo, muchísima suerte, como si le tocara todos los días la lotería.
Pero la vida puñetera, que decía mi padre, no perdona ni a los que son como Curro. Porque el torero sufrió, y muchísimo, con la muerte en accidente de una de sus hijas. Y también pasó lo suyo tras la separación de Conchita Márquez Piquer y la posterior negativa de ella a acceder a la anulación por la Iglesia de Roma de ese matrimonio para una posterior unión sacramental.
Pero, en el toreo, todos los días la lotería. Salvo cornadas, que también las tuvo. Con un principio de carrera, muy feliz, y que le hizo un buen sitio en el toreo. Nadie lo discute. Sería absurdo gustara más o menos.
Pero después vino la segunda parte. Cuando la España taurina le dio la espalda tras aguantarle temporadas de petardos. Recordé en un artículo reciente que fue Diodoro Canorea el que lo mantuvo en el toreo poniéndolo irracionalmente, según muchos, año tras año, estuviera bien o mal, muchas veces mal. Y eran las únicas corridas que toreaba en la temporada. No sé si se recuerda un caso parecido. Y así Canorea convirtió a Curro en el capricho de Sevilla. Y más que de Sevilla.
Y ahora ya es un mito. Para muchos que lo vieron y los que no. Me refiero a su época triunfante. Y no paran de darle premios. Y eso que ya hace unos añitos que no torea. Pues premio, premios y más premios. Muchos y frecuentes. Y su escultura tiene el mejor sitio en los alrededores de la Maestranza. Y es el gran ídolo.
Y claro de Sevilla son Joselito y Belmonte, reconocidos por Sevilla. Pero ¿tanto?
Y de Sevilla son otros cuantos toreros, y hay alguno más, que fueron mejores que Curro y supusieron mucho más para el toreo y más tiempo triunfal en el escalafón.
Me vienen a la mente y escribo de memoria toreros como Chicuelo, Pepe Luis, Pepín Martín Vázquez, Paco Camino y Morante.
¿Han sido recordados, premiados, homenajeados, idolatrizados como Curro?
Habría que hacer historia, recopilar datos, hablar con mucha gente para ver la realidad que, a simple vista, se declara a favor de Curro.
Habría que ver también quién es el torero que más broncas y gran broncas, y aluviones de almohadillas ha escuchado y vivido en su carrera
Este Curro fuera de la plaza habla poco pero es un sentencias y ha llegado al pueblo por lo que cuentan, y le escriben, y le premian.
Hay mucha exageración dicen los críticos pero que le quiten lo bailao, frase también clásica y que le viene de perlas.