MANUEL VIERA

Soluciones que nunca llegan

miércoles, 1 de enero de 2020 · 09:48

La historia del año taurino ha sido un reflejo cabal de las carencias de una Fiesta que reivindica cada ciclo soluciones que nunca llegan. Ni se vislumbra capacidad de iniciativa entre comportamientos tan dispares como difusos. Tal vez, porque no es fácil aceptar propuestas de arreglo contradictorias a los propios intereses de quienes participan y viven de ella. Es falso que el asociacionismo garantice la unión para favorecer a cada una de las partes

Aunque se agudice cada año la quiebra en la economía del toro, el toreo sigue, y seguirá, adoptando conductas individualistas. Buscando formas de acomodo y preservando una organización de reglas codificadas que benefician a unos tanto como perjudican a otros. Se subsiste, tal vez, para paliar el presente, pero se olvida el futuro, quizá, porque será de otros y no de estos. De figuras exigentes en su caché, vayan a donde vayan y toreen donde toreen, incapaces después de generar lo que piden. De banderilleros y picadores negados en disminuir el número de participantes en las deficitarias novilladas picadas en plazas de tercera.

La sensación de cuanto más se avanza en el tiempo más atrás se llega es evidente. Pese a una temporada de buenos toros y grandes éxitos artísticos. Un año “fantástico”, para algunos, que ha maquillado otras realidades suficientes para poner en duda un futuro, que se adivina, lleno de dificultades por razones políticas, económicas y sociales.      

Que así estén las cosas no es sólo atribuible a esa manida crisis taurina que parece nunca acabar. Hay más. Lo dijo hace unos días el gerente de la empresa Pagés, Ramón Valencia, en entrevista concedida a EFE, “alguna vez nos hemos sentados en una mesa ganaderos, toreros y empresarios. Pocas veces. Hubo un intento en Las Ventas. En esos momentos se manifestó que el mundo del toro estaba en quiebra, y no hubo soluciones de verdad”.

Así que no hay forma de abrir nuevos caminos en este universo taurino. Ningunas de las partes se muestran propensas a ceder. A alterar los circuitos tradicionales del toreo. Una torpeza que todos parecen obviar.  

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9
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Satisfacción
71%
Esperanza
14%
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0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
14%
Indiferencia