Todo un logro

Va a ser una elegante y atractiva reivindicación del toreo valorando sus propios argumentos. El alcalde independiente de la Línea de la Concepción, Juan Franco, lo ha tenido claro, junto a su equipo de Gobierno, para hacer lo que había que hacer y acabarlo como se tenía que acabar, y así poder reinaugurar la plaza de toros de la ciudad gaditana redondeando lo hecho con un lujoso cartel idóneo para una tarde histórica que merecerá la pena vivir.

El toreo vuelve a “El Arenal”. El toreo que, por sí solo, tiene una gran capacidad de comunicar, elocuente e inmensamente sincera y valiente, se potencia con las excelencias de quienes están abriendo a la tauromaquia las puertas de otro mundo tan distinto, tan transparente y genial, tan sabiamente construido que hacen que una verónica o un natural adquieran cualidades sorpresivas.

Curro Duarte, matador de toros y empresario del coso linense, ha conseguido reunir a Morante de La Puebla, Juan Ortega y Pablo Aguado para reestrenar el recuperado edificio taurino. Tres sevillanos que parecen cumplir los requisitos que la tauromaquia reclama. Tres toreros que construirán inspirados episodios que se proyectarán en el ruedo de la plaza con la naturalidad e identidad de quienes lo crean. Son tan distintos y auténticos que hacen que sus argumentos sean tan demoledores que la narración, con capote y muleta, se convierta en únicas y esporádicas obras maestras cargadas de solemnidad que hacen que la gente se emocione con tan soberbia realidad.

De hecho, es todo un logro haber remodelado una instalación taurina, adaptándola para otros usos y, sobre todo, hacerla cumplir su objetivo de plaza de toros. Algo inusual en estos tiempos de continuos ataques al toreo por políticos que se mueven por impulsos, recurriendo a los elementos más burdos, con el interés final de acabar con una Fiesta que a ellos no les gusta.

El énfasis que ha mostrado el Ayuntamiento de La Línea de la Concepción por hacer volver los toros a la ciudad bien merece que, el próximo 16 de abril de 2022, tres toreros en ilusionante tarde puedan hacer y decir su toreo con la bravura de los astados de Núñez del Cuvillo.