GALLEANDO

Vuelve un torero

miércoles, 24 de marzo de 2021 · 06:00

Lo que más le interesa no es como se divierte la gente, sino aquello que le remueva en lo profundo y le provoque la emoción. Quizá, porque la valentía y la verdad de su toreo coexisten sobre la arena del ruedo de la plaza y se integran mutuamente ante el público en constante juego de emociones. Su tauromaquia dominante no deja de transmitir sensaciones sobreponiéndose a las limitaciones impuestas por más de una embestida asesina. Algo así produce miedo. Acojona su desenvoltura en la épica de la lidia alargada hasta lo inverosímil y, a veces, teñida de sangre. Cogidas, atropellos y riesgo máximo. Pavor. Y convencimiento de un torero cuya sinceridad impresiona.

Sin embargo, posee un precioso concepto, una satisfactoria técnica y una incuestionable aportación a lo auténtico. Serio, riguroso, y con excelente gusto, es capaz de elevar la nota con tres naturales abrochados con excepcional pase de pecho al más exigente miura. Ni un alivio, ni un paso atrás. Exquisito el trazo y considerable la despaciosidad.

Una de sus más importantes características es la de tener unas formas muy personales. Un estilo muy propio y claramente reconocible. Su concepto pasional es siempre identificable y no se confunde con otros habituales y estandarizados. Y el valor es la base de su triunfo. La ambición y el orgullo por sacar partido de las complicaciones de la lidia son claves para realizar una tauromaquia que llega al espectador y la sabe entender.

Se antoja más que sugerente su eminente reaparición tras el gravísimo percance sufrido en los últimos Sanfermines celebrados en 2019. La apuesta con toros de Victorino Martín el próximo sábado 27 de marzo en Jaén es sumamente atrayente. Y valiente. Es difícil y es ambiciosa. Su enorme capacidad para resolver dará a la tarde la grandeza de la emoción con la rotundidad de sus formas. El reto es ilusionante. Con solidez y arresto perseguirá verdades en la esencia de un toreo que subirá por la escalera del éxito buscando, hasta el último peldaño, la gloria del triunfo. Vuelve tras más de un año de sufrimiento. De noches en vela elucubrando oscuros futuros. De tristes sensaciones que le dejaron tocado. De angustias y rabias.

 Este héroe por naturaleza, que tiene el toro metido en sus venas, seguirá instalado en el entramado emocional de una Fiesta que es su vida. Convincente y seguro, con la responsabilidad de quien retoma el vestido de torear, afrontará la tarde en nueva aventura por la conquista. Vuelve Rafael Rubio Rafaelillo. Vuelve un torero.

 

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