GALLEANDO

Así es él

miércoles, 12 de octubre de 2022 · 09:25

Está siendo único en esta temporada de 2022 que ya coletea. Ha dado tardes de toros que fueron el no va más. Tiene su tauromaquia el valor de los excesos, la culminación de unas formas que siguen sin tocar techo. Un toreo que sirve para testimoniar su alcance. Una curva que sube y luego no baja. Más no se le puede pedir a quien parece empeñarse en no trazar aún la línea definitiva de su límite.

En su encuentro con el toro evita siempre lo rutinario para añadir la novedad, la improvisación de un toreo tan distinto como genial. Incluso podría pensarse en cierta excentricidad, pero no es así, él lo hace con una seguridad arrolladora, con unas formas puras y un valor envidiable.

¿Y quién pone en duda que el toreo tantas veces mostrado es todo un homenaje poético al arte más sublime jamás soñado? Cuando lo hace brotar entre lo enigmático y la transparencia más candorosa, entre lo grandiosamente lento y efímero, deja de ser un sueño para convertirse en la más deseada realidad. Así es quien impone su toreo como referencia del arte. Así es él.

Entonces, ¿por qué ha de acepta moverse por los incomodos caminos que prevalecen en el tiempo? ¿Por qué no puede exigir lo que considera imprescindible para el escenario donde ha de mostrar su arte? ¿Por qué no se le ha de acondicionar el piso de la plaza de toros de Las Ventas a quien lo volvió requerir en esta otra ocasión? Y lo más triste es que ese pedir se convierta en polémicas bajunas carente de toda lógica entre unos de los toreros más importantes de la historia y un servidor público, Miguel Abellán, torero también, puesto a dedo en su exuberante cargo de director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid.

El futuro de Morante de la Puebla no depende de quien le invita a “no acartelarse en Madrid”. Sin embargo, sería de agradecer a quien esto propone que exponga su trabajo con decisiones sólidas y determinantes para asegurar actuaciones en dicha plaza sin problemas de conciencia. Si los hay, claro.