GALLEANDO

El pecado del seleccionador

miércoles, 21 de diciembre de 2022 · 06:24

Todo un desaire convertido en gilipollez. Decisiones absurdas. Simbolismo equivocado de quienes se creen la quintaesencia del proteccionismo animal. Actitudes transformadas en ridícula demagogia sin muestra de justificación. Un sinsentido más para una Fiesta sometida a la ley del deseo. Quieren convertir en frustrante viaje de ida vuelta al nuevo seleccionador nacional de futbol, Luis de la Fuente, porque les gusta el toreo. Otro modo, diferente y sofisticado, de agredir por las redes sociales. O si lo prefieren, la forma más maniática y obsesiva de decir no al toreo de unos maniáticos animalistas.

Actitud ilógica utilizada para crear la deseada polémica. Me aburre mucho el talante confuso. El desvarío mental que hace incapaz de aceptar a un entrenador de futbol cuyo pecado es ser taurino. Otra manera de rechazar a la tauromaquia. Extraña exaltación de lo absurdo por quienes no quieren vincular su imagen con temas que conlleven a la controversia social.

En la larga, previsible y aburrida serie de desatinados comportamientos se incluye también la de esas otras firmas que amenazan con declinar patrocinios ante semejante barbaridad. Gente que rehúsa colaborar con el equipo de futbol nacional por el sólo hecho de que quien lo va a entrenar es un defensor de los toros, y al que catalogan de derecha y, además, facha, como todos los taurinos.

Me gustaría conocer y sumergirme en esa especie de confesión intima que hace para sí mismo quien decide tomar tan disparatada actitud. Me gustaría saber el testimonio tremendo del momento en que la conciencia dice no. Me gustaría bucear en su intimidad y penetrar en sus secretos con tal de averiguar el sentido inadmisible de la conducta. Aunque no habría respuesta lógica que me convenciera.

Y así seguimos, asediados por el prohibicionismo descomunal, camuflado en el manido maltrato animal. Por el ficticio progresismo que continúa dándole estocadas en los bajos a una Fiesta ninguneada por el falsamente culto al modernismo, icono del radicalismo político, que ha conseguido maximizar con demagógico proceder la hipócrita lucha por el derecho de los animales arremetiendo con todo aquello que huele a toro. Salvaremos este entuerto mostrando en la redes sociales la fotografía de Luis de la Fuente con el eslogan “yo también soy aficionado a los toros”. ¿Con ello basta? Válganos Dios.