Algeciras, una feria tan sencilla como ingeniosa

La Feria de Algeciras del sanluqueño Carmelo García es tan sencilla como ingeniosa. Las tres corridas de toros programadas han suscitado un enorme interés. Primero porque empujan al aficionado a ir a la plaza, pero también porque lo verdaderamente atrayente es quienes están y la protagonizan. Figuras consagradas junto a la vitalidad, ambición y frescura de la nueva generación llamada a ocupar la cima del toreo. Se agradece que un empresario inicie con argumentos ese cambio generacional necesario y deseado. Ver a Morante de la Puebla y Talavante en leal competencia con David Galván, o las distintas tauromaquias de Juli, Ortega y Roca Rey unidos en un mismo cartel, es un placer que se podrán dar quienes gusten gozar de formas y conceptos diferentes con emociones aseguradas.

La intención del empresario gaditano por engrandecer esta importantísima feria   del Campo de Gibraltar es digna de encomio. Y más cuando los que intentan sumar lugares antitaurinos siguen al acecho. Aquí y en otros países de enorme tradición taurina. El último, La México. Quizá por ello lo único factible en el difícil camino hacia el futuro es que el aliciente y la emoción adquiera el protagonismo de la corrida de toros frente a los antisistema que las quieren contaminar. Eso sí, sin dejar de mantener los ojos bien abiertos, aunque sea mirando de reojo a esa pila de basura que va acumulando ese maldito viento atacante y prohibitivo.

En un panorama en el que hasta el que no es antitaurino se esfuerza por aparentarlo, no queda otra que crecerse ante la adversidad y correr hacia adelante a toda leche dejando atrás a los que desconocen a conciencia lo que no les interesa. A los ajenos a la sensibilidad como a los incapaces de entender y resaltar los valores más profundos de la tauromaquia. Carmelo García lo hace y entusiasma. En Sanlúcar de Barrameda y en todas las plazas de su competencia. Se estrena en Algeciras y parece que pinta bien. Es la única forma para que esta manifestación de arte y sensaciones, que son las corridas de toros, penetre en el corazón de quienes la sienten. Y es que el toreo es ilusión e intensidad emotiva, y en este ámbito del toro, como en otras artes, la emoción lo es todo. La emoción en la lidia de seis “victorinos”, epílogo de la más auténtica manifestación de arte de los próximos tres días en Algeciras.