El maestro se enredó

Tras años de titubeo para de nuevo poner en valor una fecha, santo y seña que fue de la Sevilla taurina, que ha de poner colofón a la temporada en la Maestranza, pocos, desde luego, se ha sentido insatisfechos con la ultimas combinaciones de unos festivales benéficos que han devuelto el interés artístico a un festejo definido por la calidad e importancia de los que en ellos se han anunciado.

Poder contar con verdaderas figuras en el característico día de la Hispanidad suma interés y gana importancia. Figuras del toreo, y nuevos toreros, que proporcionan el placer de entusiasmar. De ilusionar. De hacer lo mismo que todos hacemos al mismo tiempo: soñar con una tarde de toros excepcional. De esas que aflora el toreo sin más exigencias que de él poder gozar.

Hace unos días salió la alarmante noticia con la reaparición José Ortega Cano en el magno festival a beneficio de las obras sociales de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla previsto para el próximo 12 de octubre en la Maestranza. Así, parece ser que lo confirmó el propio torero en el programa Los Toros de la Cadena SER. La decisión del veterano diestro nadie se la podía creer. Dudé que el maestro cartagenero, inmerso en mil batallas mediáticas, a poco de alcanzar los setenta años y muy delicado de salud, fuese capaz de competir con su propia realidad. De una u otra forma, Ortega Cano, ya reveló como torero momentos inolvidables, dramáticos y trágicos. Hoy, tras su épica lucha por evitar el acoso y derribo de quienes lo desprestigian como buitres carroñeros, temí que su destino volviera a estar en el ruedo de una plaza delante de un toro.

Lo sustancial, en cualquier caso, parece ser que ha sido un mal entendido. O, quizás, una vuelta atrás en un aporte de seriedad con la irresponsabilidad de la propia realidad. Así lo ha manifestado Emilio Muñoz, organizador del festejo benéfico, que desmintió el pasado lunes la alarmante noticia. El maestro se enredó y todo lo confundió. Así que dejémoslo en anécdota sin caer en esa absurda necesidad de veteranas figuras de volver a enfundarse el vestido de torear, aunque sean calzonas y chaquetilla corta. Muñoz ha hecho un fenomenal trabajo para dotar la fecha de máxima categoría. Ojalá lo consiga y todos los que están pisen sobre seguro. Y que además de estar tengan algo que contar, porque algún que otro lujo lleva el cartel de este otro importante festejo que pondrá fin a la temporada “de la normalidad” en la Plaza de Toros de Sevilla.