GALLEANDO

De miedo

miércoles, 8 de noviembre de 2023 · 08:31

Todo es lo que parece en este país preñado de sinsentidos. Y, si de congruencia hablamos, lo insensato se multiplica hasta alcanzar el infinito. Y es que hay quien parece seguir entreteniendo la vacuidad de su existencia tomando decisiones rocambolescas a costa de provocar el cabreo, la desconfianza e impotencia de un pueblo que intenta adaptarse a este mundo, extraño y discordante, donde no hay ni un puto código de decencia.

Es difícil de retratar esta España angustiada y recelosa colmada de risueñas irresponsabilidades. Lo que fastidia de verdad es la mentira que desmorona certezas sintiéndose uno más frágil y engañado que nunca. Víctima, sin más, de la falsedad interesada de quien quiere gobernar a costa de regalar concesiones a los que chantajean al pueblo español. Ese engaño incoherente que utiliza Sánchez para mantenerse en el poder.

Ahí sigue el parlamento catalán con nuevos desafíos. Proponiendo su propia ley, infringiendo la Constitución, para prohibir los Corre Bous en Cataluña. Toda una prevaricación. Un acto sin escrúpulo. Un nuevo ataque a la tauromaquia. Una nueva crecida de la política intransigente e independiente. Una decisión proliferante que viola la propia ley nacional. Otra vuelta de tuerca a la abolición tras aquella prohibición inconstitucional en 2010 de las corridas de toros en territorio catalán. Ay lo que nos espera cuando el prófugo Puigdemont tenga atado, y bien atado, al irresponsable que quiere ocupar de nuevo La Moncloa. Cuando los acuerdos alcancen su culminación los resultados serán irremisibles. 

No sé si alguna vez las “urnas” lograrán desenmascarar a tanto mentiroso insensato. Nada hay tan degradante, tan horrible, como mentir. Y este tío miente por hábito. Habla de forma grandiosa, hace afirmaciones tajantes y planes para ¿cambiar? el mundo.

Visto como acabará la historia, ¿para qué cabrearse?, si no hay vacuna que combata la ferocidad del virus del poder. Del que quiere permanecer en él despreciando voluntades. Irresponsabilidades que dejarán secuelas, y las secuelas de la irresponsabilidad son fórmulas para volver atrás. De miedo.

 

 

.