GALLEANDO

Sin sitio en Sevilla

miércoles, 1 de marzo de 2023 · 08:34

En este complicado mundo del toro saturado de intereses que esconden la debilidad de quienes van a lo suyo. De gente incapaz de resolver problemas que exasperan los límites de la propia lógica. De una patronal que, cuanto mayor experiencia muestra, más lejos está de la innovación, pero más cerca de la rutina. Cuando tanto cuesta resolver con el necesario y urgente tratamiento profundo y determinante, sin querencia a la desmesura. Cuando todos terminan reconociendo los problemas, pero nadie los remedia.

Cuando cuesta tanto saber diferenciar lo concreto de lo absurdo, algo tan difícil de comprender por ese universo de testarudos. Cuando la Fiesta es una inmensa queja de los que viven de ella, no puedo dejar de acordarme de un torero, héroe y artista tantas veces en el ruedo de una plaza de toros, figura del toreo, que no sé por qué extrañas circunstancias no está anunciado en Sevilla en cuya plaza ha dejado momentos inolvidables.

Hay toreros que, aún a distancia de años, suscitan admiración. Paco Ureña es uno de ellos. Transita por este mundo con el señorío en el cuerpo y en el espíritu. Se le palpa en su comportamiento, en sus gestos, en sus palabras y, sobre todo, en su toreo. Ha llenado de contenido muchas tardes en la Maestranza. Ha mostrado la realidad de la lidia con la sutileza que constituye la propia esencia de su concepto con un resultado fascinante sin dejar nunca resquicio para la duda. Impecable en la forma y contundente en el fondo. Sólido y profundo, hondo y transcendente. Así es el torero lorquino.

Sin embargo, pese a su tauromaquia pura, con predominio del temple, centrada en la ligazón e impulsada por el arrojo, no tiene sitio en la importante Feria de Abril de 2023. Ni que decir tiene que volverá a hablar algún día en el ruedo de esta plaza con el auténtico lenguaje del toreo con esas formas que nada tienen que ver con la generalidad de los cotidiano. Con la valentía con la que manifiesta el arte que sobrepasa los códigos prefigurados. Pero hay actitudes que no se comprenden. Sorprende no verlo anunciado en una cartelería de figuras y otros nombres conocidos sin demasiados motivos para estar impresos. Otro más de los sinsentidos de una Fiesta donde las cosas son así, y no son así.