GALLEANDO

¿Dónde iremos a parar?

miércoles, 29 de marzo de 2023 · 07:37

La reciente polémica suscitada por las declaraciones de Pablo Hermoso de Mendoza a la televisión de Navarra con motivo de su despedida de los ruedos, y en las que opinó, además, sobre la necesidad de reinventar las corridas de toros eliminando la muerte del toro, o bien el castigo para evitar la excesiva sangre, ha avivado el debate sobre la incómoda realidad que define el presente de la tauromaquia.

Absoluta y vacua reflexión para un mundo tan complejo en el que la desorientación en pareceres extremos corre el riego de hacerse lo que se dice, y apunta a lo mismo: a la eliminación. Planteamiento demasiado riguroso que quizá sea consecuencias de un arriesgado criterio con el que se puede liar. O fruto de un chocante equívoco con el que da pie a una nueva invasión de cutres progresistas antitaurinos dispuestos a apuntillar la supuesta decadencia de los toros.

La reflexión del rejoneador navarro, en la que expone “que antes, cuando se vivía en el campo, se naturalizaba el sacrificio de un pollo, o de un conejo, o el ir a cazar, ya que era algo normal, hoy, lo que antes fue normal está desnaturalizado por el contacto de la ciudad”. Inquietante planteamiento que, junto a la manera inoportuna que se da a conocer, incita a la controversia y espolea a los chusmas sin escrúpulos que no tienen otros objetivos que no sean los de conseguir la aniquilación inmediata de las corridas de toros.

La realidad, tanto como la verdad del toreo, no se puede degradar maquillando el rito en la plaza para hacerlo políticamente correcto. Es obvio que existen, y se viven en el ruedo, momentos difíciles y problemáticos para la sensibilidad, pero en esa dificultad radica precisamente el interés de la lidia. Porque si el toreo se distancia de los componentes conceptuales que lo sustenta se encontrará con que, tal vez, no haya mucho que decir de él.

Así que entre los que quieran imaginar y gustarían hacer bascula la polémica creada por las sugerencias del veterano jinete estellés que ha dicho lo que piensa y en el momento que lo ha querido decir. Pujante pesadilla característica de la modernidad. ¿Dónde iremos a parar?