GALLEANDO
Donde el toro parece embestir más
Con la llegada de septiembre se cierran los más interesantes ciclos de provincia de la temporada taurina española. Allí, donde el toro parece embestir más y el toreo se hace sin más presión que el divertimento y el disfrute. Demostrado ha quedado en un agosto taurino colmado de festejos en el que se ha gozado de enormes faenas, indultos incluidos, en importantes ferias de plazas de segunda y toros a modo, con el mando en las taquillas de un Roca Rey como primera figura del escalafón.
Lejos quedan las grandes ferias en primerísimas plazas sin que el exigente toro propiciara lo que propicia ahora ese otro menos exigente en otras plazas y en otros ciclos. Quizá, milagro de la bravura. De todas formas, la temporada taurina de este 2024 sigue marcada por la permanencia contundente de una generación de toreros altamente amortizados por un sistema al que le cuesta un mundo de intereses la renovación.
No obstante, siguen comandando en el escalafón en este año de triunfos un Morante inconmensurable al que le sirven toros que de iguales características antes no quería ver ni su sombra. Un Ponce, en su despedida, que sigue, y seguiría, toreando a bondadosos ejemplares que en otras manos ni serían bondadosos ni ejemplares. Y entre el que llena las plazas, el genio y el maestro que se va, están los Aguado, Ortega, Urdiales, Ureña… ,símbolos del purismo, quienes con la esencialidad de su toreo avivan el calor de las tardes pasionales.
Otros, de distinto calado, siguen en su lucha constante por ocupar un puesto en el pódium con convincentes obras que le acercan al objetivo. Daniel Luque juega un papel determinante para coronar la cúspide. Emilio de Justo, Manuel Escribano, Fernando Adrián, Tomás Rufo, David Galván, David de Miranda, Jiménez Fortes… muestran sorprendentes momentos. Sin olvidar al último gallo de pelea sevillano, un tal Borja Jiménez, que se dirige firme hacia su meta con una tauromaquia sublime y trascendente con la que alcanza la plenitud. En el toreo a caballo Hermoso vive el disfrute en su despedida y Ventura lidera sin agobios. Y en las novilladas se aviva el interés de un escalafón que muestra la esperanza de un futuro prometedor.