GALLEANDO
El sobrino de Juan
Por: Manuel VieraSobra decir que se trata, más que nada, de un acto benéfico fundamental para atender una inminente necesidad. Siempre el toreo lo ha hecho así y seguirá haciéndolo. No hay desgracia, desdicha o fatalidad que no pueda paliarse con la gente del toro. Ahí están siempre para hacer suya la adversidad. Para poner la menor distancia posible entre la fatalidad y el largo camino a la esperanza.
Esta es la fantástica realidad en la que se mueven estos hombres, arquetipos de una especie distinta, a cuestas con sus culpas y sus aciertos, mensajeros del optimismo y dispuestos a aliviar desde el ruedo de la plaza el dolor de los demás con lo que mejor saben hacer: torear. El gesto de la gente del toro otra vez. Una vez más ofrecen su arte para que los ojos como platos de un niño de tres años que quiere despertar del infortunio, que quiere vivir, vuelvan a brillar a pesar de la triste y desconocida enfermedad que soporta.
En Coria de Río, localidad sevillana, vive el pequeño Manuel. Padece el síndrome de Dandy-Walker, una malformación congénita que le afecta al cerebelo impidiéndole la coordinación de movimientos, lentitud en el desarrollo motor y aumento progresivo del tamaño del cráneo, además de una cardiopatía congénita que le provoca síntomas graves. Su tío Juan Sierra, torero por afición y banderillero de profesión, está haciendo lo imposible para promover la investigación del síndrome y del gen RAC1 con el único objetivo de hallar una solución para Manuel y otros niños que lo puedan padecer.
El toreo ha hecho suya la causa. Toreros y ganaderos, con su gesto, quieren que la indagación no pare y cumpla su objetivo. Ahora sólo falta acudir a la plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda que, su gestor Carmelo García, abre a la esperanza el próximo dieciséis de febrero. Ser testigo de un magno festival plagado de figuras. Ponce, Manzanares, Borja Jiménez, Pablo Aguado, El Melli y los novilleros Aarón Palacios y Martín Morilla lidiaran reses donadas por los ganaderos de las divisas de Bohórquez, Álvaro Núñez, La Palmosilla, Ave María, Virgen María, Fuente Ymbro y Torrehandilla. Sólo queda abarrotar los tendidos para compartir ese aire de necesidad que tiene el sobrino de Juan.