POR MONTERA

El adiós que nunca quise escuchar

domingo, 30 de julio de 2023 · 09:37

El pasado jueves fue un día triste en el mundo de la tauromaquia (a pesar de que algunos no lo celebrasen de esta manera). Anunció su adiós una figura de época, un torero capaz de poner de acuerdo a todo el planeta taurino. En sus veinticinco años como matador de toros ha convencido a todo tipo de público.

Un servidor se hizo aficionado a este mundo de la tauromaquia gracias a él. Todavía recuerdo aquél 10 de octubre de 2008 cuando fui a Zaragoza y lo vi torear por primera vez, a pesar de que no fue el triunfador numérico aquella tarde, conectó conmigo como jamás lo había hecho ningún espada.

Desde aquel día, no me he perdido un solo festejo de cada temporada, acrecentando año a año mi afición y aprendiendo cada día de este maravilloso mundo. Pero le debo las gracias, puesto que, de no ser por él, hoy quizás estaría dedicándome a otros deberes.

Me considero un afortunado en la vida de Juli, pues he tenido la gran suerte de hablar con él en varias ocasiones y estrechar una amistad que espero no perder después de ese 1 de octubre que podrá fin a una trayectoria ejemplar.

Varios hemos sido los aficionados (que por cercanía al diestro) sabíamos que esta era su última temporada, pero ninguno hemos tenido el atrevimiento de lanzar la noticia por las redes sociales. Mientras que, con otros profesionales taurinos, siempre existe ese “mentidero taurino” que tanto se corre por los diferentes canales de comunicación.

Solo un ídolo de masas de la categoría de Julián López “El Juli”, es capaz de remover todos los telediarios nacionales e internacionales para dar la noticia de su retirada, que conmocionó a todo el planeta.

El logro de no destapar la noticia hasta la mañana del jueves, solo es una muestra del respeto que se ha ganado con los aficionados y el público en general.

Toca despedir no solo a un torero, sino a un revolucionario de la fiesta que hoy conocemos, y desde luego que la nueva etapa que va a comenzar va a ser muy ilusionante. Por ello le deseo toda la suerte de corazón…