POR MONTERA

Un vaivén que nunca se ha estabilizado

sábado, 19 de agosto de 2023 · 18:42

El problema con la televisión taurina se viene arrastrando desde hace años, no es un conflicto actual. Pues desde que la televisión pública dejó de emitir festejos taurinos, ya nada ha sido igual. Treinta años fue capaz de aguantar el canal privado de Movistar apoyando la tauromaquia recorriendo gran parte de la península para retransmitir todas las ferias de mayor relevancia. Esto duró hasta que apareció el actual canal televisivo (que tanto prometió en invierno, pero que no está cumpliendo las expectativas de los abonados).

Se vendió como un canal que iba a llegar a numerosos puntos de España, América y Francia. Mientras que la realidad ha sido que (salvando Madrid y Sevilla), el resto de festejos se han ido anunciando con una quincena de días de antelación (y con algunos ni eso). Esta manera de trabajar, desde luego que resta seriedad al proyecto y quita confianza a todos los abonados que pagan una tasa de 150 euros anuales para ver mayoritariamente festejos en Madrid y Sevilla (únicas plazas en las que compraron los derechos de imagen para un total de tres temporadas, junto con Valencia). Pero con la plaza de la calle Xátiva este año llegaron tarde y tan solo televisaron la feria de Julio.

El resto de ferias que se han televisado, no han sido de manera completa (solo festejos sueltos), incluyendo Pamplona (donde la corrida de rejones y la novillada se quedaron sin cámaras).

Otro de los hándicaps que han afectado a la desconfianza de los suscriptores del canal ha sido el cambio de nombre a mitad de temporada (pasando a llamarse OneToro TV, antes Mundotoro TV). Este cambio tiene una sencilla explicación, y supone el cambio de rumbo en la dirección de la plataforma que pasa a estar controlada desde Sevilla por Matías de la Puerta, Ignacio Terry y el apoderado Luis Garzón. Mientras que el alemán Moritz Roever (primer impulsor del proyecto) no se le ha visto desde el pasado mayo.

Hay muchas especulaciones al respecto por las diferentes redes sociales, muchos hablan de que el canal se ha quedado sin dinero para comprar nuevos festejos. Pero la realidad no se sabe, y por tanto no soy quien para opinar al respecto.

Lo que, sí que podemos ver, es que Bilbao se queda sin televisión treinta años después. Lo cual supone una grave pérdida dejando al bastión más importante del norte sin divulgación audiovisual, esto no beneficia a nadie más bien perjudica y además de manera grave.

Queda mucha temporada y muchas ferias de las cuales el canal tampoco ha dado señales de vida (Albacete, Salamanca, etc.…), y está por ver si se televisarán o no. En caso negativo andaremos por muy mal camino, y el panorama pintará muy feo de cara a 2024.

Ojalá mis presagios sean incorrectos, pero tengo la sensación de que nos vamos a quedar sin televisión, y va a ser un invierno de nuevos quebraderos de cabeza para los directivos audiovisuales de este plantea toro, que como digo siempre, se daña a sí mismo por hacer las cosas deprisa y mal…