Una de cal y dos de arena

En una semana que ha estado marcada por la fatal noticia de la suspensión del toreo en Colombia, hemos recibido también dos noticias positivas. Les cuento:

Si algo es cierto, es que la suspensión de la tauromaquia en Colombia ha copado la mayor parte de la atención en una semana marcada por una cancelación en la que mandan al sector “reciclarse” hasta el año 2027. Sí, como lo escuchan, como si la gente que nos dedicamos al sector taurino fuésemos escoria.

Escuchar estas declaraciones consigue hacer ver a uno el nivel político con el que desgraciadamente contamos en la actualidad, y ya no solo en Colombia, donde está claro que la ciudadanía peligra en los mandos dirigentes en las que se encuentra. Pues resulta ser este, un país en el que hay demasiadas preocupaciones, como para centrarse ahora en prohibir los toros. Será que no hay problemas y necesidades mayores para dedicarles el tiempo merecido.

Dicen que el gobierno permitirá dar festejos hasta 2027, pero la letra pequeña también avisa de que será bajo la normativa que dictamine el gobierno. Por tanto, si deciden que los festejos que se celebren hasta 2027 son sin sangre y banderillas, pues deberán realizarse de este modo. Una dictadura en toda regla.

¡Y ojo! No por ser al otro lado del charco, debemos estar tranquilos, porque todo comienzo, tiende a seguir y no sería de extrañar que nuestros queridos dirigentes se animen, y comiencen a proponer ideas locas y a movilizar el asunto.

Ideas como la de la cancelación del premio nacional de tauromaquia de la que hablábamos hace unas semanas en este mismo medio. Medida que desde el principio se le ha retorcido a nuestro querido Urtasun.

• Primero, ha habido (como siempre efecto rebote), más gente en las plazas, y mogollón de jóvenes.

• Segundo, más premios. Ahora tenemos uno en cada autonomía.

• Y, por último, ayer para colmo el partido popular sacó adelante la propuesta en el Senado para recuperar el Premio Nacional de Tauromaquia. Y su propio partido (el PSOE) se abstuvo, alegando en el senado: ‘El apoyo que el Partido Socialista ha tenido y va a seguir teniendo a la tauromaquia; lo demuestra a diario con los miles de alcaldes y alcaldesas que a lo largo y ancho de España promueven, defienden y gestionan espectáculos taurinos”

Por tanto, creo que Urtasun no ha logrado su objetivo como el esperaba. Una pena. Quizás sea un toque de atención de eso que llaman ‘Karma’ para que se ponga las pilas y se centre en los problemas realmente importantes que tiene la cultura, que no son pocos.

Si al principio de esta columna he dicho que había dos de arena, la segunda es que México podrá dar toros, y volverá la plaza de toros más grande del mundo a llenarse como lo hizo esta pasada temporada… Y es que en el horizonte siempre hay un atisbo de luz…