San Fermín: Una oportunidad para el toreo en la televisión

Comienza una de las semanas más esperadas del año, no solo para los aficionados a los toros, sino también para gran parte de la población mundial. Los Sanfermines, con sus tradicionales encierros conocidos internacionalmente, son un escaparate único para el toreo, que se pone de manifiesto socialmente una vez al año.

Miles de personas se agolpan frente al televisor cada mañana a las 8:00 para presenciar los encierros durante esta semana teñida de blanco y rojo. Sin embargo, esta atención mediática se diluye por la tarde, cuando los astados protagonistas de los encierros se enfrentan a su destino en el ruedo.

Es aquí donde RTVE, que taurinamente hablando es el único evento que retransmite a lo largo del año, tiene una gran oportunidad. Aprovechando el tirón de los encierros, podrían mostrar al público lo que sucede por la tarde, ofreciendo un análisis completo de cada festejo.

Una apuesta por la calidad y la profundidad

RTVE debería rodearse de un equipo periodístico especializado en tauromaquia, capaz de ofrecer una cobertura completa y rigurosa. Esto incluiría mostrar imágenes de cada festejo, comentarlas con toreros, ganaderos y periodistas expertos, y realizar un breve análisis de la corrida.

Es lamentable que año tras año la calidad de las retransmisiones taurinas de RTVE caiga en picado, con errores imperdonables como la colocación incorrecta de los hierros de las ganaderías.

San Fermín y sus encierros son la última bala que le queda al toreo para manifestarse socialmente y mostrarse al exterior. Es de esperar que este año el equipo de TVE que retransmite dicho evento se tome en serio la importancia de este acontecimiento, uno de los más vistos del año, y arrope al toreo con la profesionalidad que se merece.

Más allá de la polémica

Es innegable que los Sanfermines son una fiesta de gran arraigo cultural y tradición, y que el toreo forma parte intrínseca de la misma.

RTVE, como medio público, tiene la responsabilidad de ofrecer una cobertura completa y objetiva de este evento, independientemente de las opiniones personales de sus responsables. Esto significa mostrar la realidad del toreo en toda su complejidad, tanto los aspectos positivos como los negativos.

Solo así se podrá contribuir a un debate informado y respetuoso sobre la tauromaquia, y a que el público pueda formarse su propia opinión sobre el toreo.