POR MONTERA
Mi Carta para los Reyes Magos
Por Sergio HuesoHoy es día de cabalgatas por toda España, salvo en esos municipios que han decidido romper la tradición adelantándolas. Una decisión que altera profundamente una costumbre arraigada, como tantas otras cosas en una sociedad que, a veces, parece desconectada de su propia realidad.
Sin embargo, yo me aferro a lo que importa. Esta tarde, en mi pueblo, los Reyes Magos pasarán con su desfile, y mientras espero su llegada, me he animado a escribir mi propia carta a Sus Majestades. Una carta dirigida al toreo, a lo que significa, y a todo lo que deseo para su futuro.
Pido por la unión en el toreo
Sueño con un sector en el que todas las partes trabajen de verdad en la misma dirección. Cada invierno se habla de diálogos y propósitos para remar juntos, pero año tras año, esos compromisos se disuelven como espejismos. Que esta vez sea diferente.
Pido por la televisión
Es preocupante la incertidumbre que rodea su papel en el toreo. Se han logrado cosas importantes para acercar la fiesta a un público nuevo, pero las presiones externas y las decisiones erráticas tambalean un proyecto que, pese a su calidad, está en riesgo. A estas alturas, no sabemos qué festejos podremos ver la próxima temporada. Madrid parece perdido, y Sevilla casi también. Sin estas dos plazas, el panorama no es alentador, y es una verdad que no debemos esconder.
Pido por los toreros
Que las figuras den paso a quienes vienen arreando con fuerza. Es tiempo de renovar los carteles y ofrecer oportunidades a los nuevos nombres que esperan su momento. Las ferias necesitan aire fresco para romper con el inmovilismo del "sota, caballo y rey".
Pido por los empresarios
Que tengan el coraje de confeccionar carteles distintos, dejando atrás el monopolio y el intercambio de nombres que monopolizan las plazas. El público merece diversidad y valentía en las propuestas.
Pido por las administraciones
Que diseñen pliegos acordes con la realidad del sector, como lo hacen con otros ámbitos. Si no quieren apoyar al toreo, que no lo hagan, pero que al menos no pongan más trabas de las que ya enfrentamos por parte de los grupos antitaurinos, que, además, paradójicamente, sí reciben subvenciones.
Pido por los ganaderos
Que el campo les sea generoso y les regale una primavera de pastos abundantes para alimentar a sus animales. Criar un toro bravo es un esfuerzo titánico que merece mucho más que un simple "olé". Mi admiración y respeto eterno para ellos.
Pido por los toreros modestos
Por aquellos que se levantan cada día con la ilusión de enfundarse el chispeante, que ensayan sus faenas en la soledad del campo. Ellos también merecen oportunidades para brillar, porque en esas tientas del campo bravo hay gestos y trazos que el público nunca llega a ver.
En definitiva, pido por un toreo auténtico, por una tauromaquia que se quiera a sí misma y sea capaz de unirse de una vez por todas. La unión será el mejor escudo para enfrentar los ataques externos que sufrimos cada día.
¡Felices Reyes!
Fotógrafo: Philippe Gil Mir