POR MONTERA
Ronda en silencio: La Goyesca en peligro y una plaza de toros que no aguanta el peso de su historia
Por Sergio HuesoRonda enfrenta un problema grave que, pese a su magnitud, parece pasar desapercibido: la imposibilidad de celebrar su tradicional Goyesca por segundo año consecutivo. Este evento, emblemático no solo para la ciudad malagueña sino para el mundo taurino en general, representa mucho más que una cita cultural. Es un motor económico clave para la localidad, como lo demuestran los hosteleros, quienes ya han notado un impacto significativo en sus ingresos tras la cancelación del evento en 2024.
El origen del problema radica en el estado de la plaza de toros, un monumento histórico construido hace dos siglos y medio. Su antigüedad ha llevado a que, por razones de seguridad, se haya cerrado hasta nuevo aviso. Según los informes técnicos, la estructura del coso, con columnas de piedra del siglo XVIII, no está en condiciones de soportar el peso de alrededor de cinco mil personas. La vibración generada durante un evento podría desencadenar un desastre, lo que ha obligado a paralizar cualquier actividad en su interior.
Hace sesenta años, la plaza ya fue intervenida para ampliar su aforo y reforzar su estructura. Sin embargo, el paso del tiempo ha deteriorado aún más sus cimientos, y ahora se requiere un estudio profundo y una rehabilitación integral que garantice la seguridad de todos.
Lo más preocupante es la falta de información y transparencia. Hace un año se anunció que la Goyesca de 2024 no se celebraría, y ahora se confirma que la de 2025 también está descartada. Mientras tanto, no hay claridad sobre si las administraciones están trabajando en solucionar el problema. El sector taurino y la afición están en la oscuridad, sin saber cuánto tiempo más tendrán que esperar para ver reabiertas las puertas de la Real Maestranza.
Ronda no puede permitirse perder su Goyesca, ni el toreo puede prescindir de una fecha tan emblemática en su calendario. Es urgente que las administraciones actúen con celeridad y transparencia, informando sobre los avances y garantizando que se están tomando las medidas necesarias para rehabilitar la plaza. La presión social y mediática es crucial para agilizar los procesos y evitar que este patrimonio histórico y cultural caiga en el olvido.
Ronda necesita recuperar su Goyesca, y el mundo taurino también. No podemos permitir que una plaza con tanta historia permanezca cerrada indefinidamente. Las puertas de la Real Maestranza deben reabrirse pronto, porque cada día que pasa sin acción, el problema se agrava.