VIENTO DE LEVANTE

Plata de la mejor ley

jueves, 19 de enero de 2023 · 08:49

Hace unos días se cumplieron 142 años del nacimiento de Blanquet, uno de los más grandes subalternos de la historia de la tauromaquia, buen momento para recordar la gran aportación hecha en este capítulo por la torería valenciana.

De siempre las tierras de lo que hoy es la Comunidad Valenciana se han mostrado muy fértiles en la producción de brillantes hombres de plata. Ya antes de que el toreo se regularizarse y fuese adquiriendo su actual conformación eran famosas las cuadrillas de valencianos que se dedicaban a servir como peones a distintos caballeros, siguiendo paralelamente al proceso de evolución de la fiesta la importancia alcanzada por el peonaje valenciano.

Muchos han sido los   subalternos de la tierra que han hecho que se tenga a la Comunidad Valenciana como una potencia en la materia.

Desde los tiempos de Mariano Canet “Llusio”, caído en la plaza antigua de Madrid ante un toro de Miura, hasta el llorado Manolo Montolíu, muerto en plena feria de abril sevillana, cientos han sido los subalternos valencianos que han destacado. 

Desde aquel ya lejano Felipe Aragó “Minuto”, que actuase a las órdenes de José Ruiz y de Punteret -y que falleció a consecuencia de las heridas que le produjo un toro al hacer un quite al rejoneador Casimiro d’Almeida en la plaza portuguesa de Cobilha- a nuestros días habría que recordar a Luis Jordán, El Valenciano, Pajalarga, Salaíto, Pastoret, Blaye, Cerrajillas de Valencia y a tantos otros.

Más modernos, y por tanto ya mucho más conocidos son Enrique Berenguer “Blanquet”, Morenito de Valencia, el gran Alfredo David, que estuvo en activo más de 50 años y alternando con figuras que fueron desde Granero a Diego Puerta, Enrique Salinero “Alpargaterito”, el alicantino Mella, Pepín de Valencia, Germán Munera “Sastre”, José Ferrer (tantos años con Ordóñez), Pablo Celis, Graneret, Niño Mateo, Paco Honrubia, que creó un estilo banderillero, Eliseo Capilla y sus hijos, Joaquin Piquer, Moncada, Manolillo de Valencia, Pepe MartÍ, Salerito, El Suso, Oltra…

Fueron la semilla plantada para que siguiese siendo abundante la cosecha y a esa lista se fuesen sumando nombres como Rafael Guzmán, El Tarta, el gran Manolo Montolíu, José Luis Villaverde, Canina, Curro Valencia, Felipe Flores, Agustín Fernández, Juan José Castellar, Copetillo, Vicente Luis Murcia, Antonio Soria, Andrés Blanco, César Miguel Moreno o Salvador Pujol, a los que continuaron Luciano Núñez, Alberto Martínez, Antonio Peinado, Miguel Ángel García, Antonio Puchol hijo, Luis Blázquez, Domingo Navarro, Valentin Arenas y los más modernos César Fernández, Raul Martí, El Sirio, José Casanova, Rubén García, Sergio Pérez o David Esteve, por no hablar de los alicantinos Roberto Camarasa, José Tébar, El Quiro, Antonio Martínez “Rondeño”, Emilio García “El Lince”, los Cervantes, Arturo Blau, Álvaro Oliver y El Dani, Juan Rivera, Javier Palomeque o Juan Carlos Ruiz y los los castellonenses Vallito, Vicente Almagro, Josele, Alfonso Carrasco, Manolo Domínguez y Soler Lázaro cuando renunció a su alternativa. Y seguro que se quedan en el tintero un buen montón de profesionales que deberían figuar en esta lista de urgencia y a los que pido disculpas...

También a caballo han destacado los valencianos, desde aquel alicantino Carlos Puerto hasta el actual Francisco Ponz “Puchano”, pasando por los Artillero, Vintiundit, Barana, Manos duras, Paje, Sastre, Hortelano, Salvador Almeida, Estasioneta, los Remache, Manuel Calvo “Montolíu”, Rafael de Celis, Antonio Ladrón de Guevara, Jaime Ruiz “Soro II”,  Antonio Calvo “Montolíu”, actual decano de la facultad de Veterinaria de la Universidad Católica de Valencia, o Javier Mesa.

Calidad para dar y repartir.