VIENTO DE LEVANTE

De tres en fondo

jueves, 12 de octubre de 2023 · 10:35

Acabaron las ferias de novilladas de Algemesí y Arnedo, dos de las más importantes y significativas no sólo de las que tienen al escalafón como base, sino de la temporada, ya que muestran cómo anda y progresa la nueva hornada de toreros. Y tras lo visto, hay dudas.

También es cierto que, en la ciudad valenciana, por ejemplo, el ganado no ayudó para nada. Desde la desproporcionada colección de Dolores Aguirre -con algo más de cara hubiesen pasado, por tamaño y hechuras, en cualquier corrida de plazas de segunda, ya lo creo- hasta el raquítico encierro de Victoriano del Río que cerró el serial, pasando por los lotes enviados por Virgen María, enseguida parados, Cebada Gago, de más a menos, Fernando Guzmán, deslucidos y flojos, el juego dado por sus productos fue bastante escaso y sólo los de Lagunajanda tuvieron más motor y mejor son aunque en conjunto fueron desiguales.

Pero en ningún caso fueron tan imposibles ni complicados como para que sus matadores pasasen tan de puntillas. Como si ya estuviesen de vuelta y con todo hecho, ricos y consagrados. Sin exponer un alamar y dejándolo todo para mejor ocasión. Que a lo peor no la hay...

Tampoco habla en favor de los novilleros el que el balance final de la semana algemesinense haya sido tan corto, teniendo en cuenta la proverbial generosidad de los aficionados y público que cada día colman tan singular y especialísima plaza, que aplauden, jalean y vitorean el más mínimo detalle y premian con largueza y magnanimidad. Sólo se pasearon 8 orejas, varias de ellas más por el empeño de la gente que por lo hecho en el palenque trapezoidal, y tan sólo hubo una salida a hombros, la de Nek Romero tras acabar su primera actuación, el día 24 de septiembre. Otra oreja más logró de su primero la tarde del día de San Miguel, preparada y dispuesta como apoteosis y que acabó en fiasco y casi como el rosario de la aurora ante lo escuchimizado de los novillos de Victoriano del Río, a cuya poca entidad hubo que sumar su lamentable falta de fuerza para hacer fracasar lo que se había diseñado para ser un triunfo por todo lo ato y echando por tierra las ilusiones de Nek y sus seguidores, admiradores y paisanos.

Mal que bien, el novillero valenciano acabó el ciclo como líder en cuanto a trofeos conseguidos, tres, aunque el triunfador de la feria acabó siendo otro valenciano aunque afincado en Albacete y hecho en la escuela taurina que dirigen Sergio Martínez y Gonzalo González, Samuel Navalón, al que se le vio hecho, preparado, sólido y solvente, evidenciando maneras y gusto pero sin desdeñar darse un arrimón cuando hubo que hacerlo. En Algemesí estuvo en novillero pero dejando ver lo mucho que lleva dentro. Es, desde luego, uno de los nombres que acaba el curso con mejor nota y con más proyección de cara a la próxima temporada.

También en Arnedo, en la XLVIII edición del Zapato de Oro, gustó Navalón, como ya lo había hecho en Albacete... y antes de su debut con caballos en Almería en agosto. En la plaza riojana sí que se vio a un Nek ilusionante y esperanzador, saliendo a hombros en el último festejo de la feria, con novillos de Fuente Ymbro, y siendo distinguido con el Trofeo Antonio León al novillero que ha ejecutado la mejor estocada de la feria, así como con el Trofeo Diego Urdiales a la mejor faena de capa.

Aunque el ganador del principal trofeo de aquel evento fue el vallisoletano Daniel Medina, un proyecto de torero que todavía no ha sido descubierto por la masa pero que posee no pocas cualidades y virtudes y que exhibe casi siempre que le ponen, como bien saben los que le pudieron ver en La Magdalena a principios de año, pudiendo ser el tercer hombre al frente de esas columnas de futuribles.

En esa formación también habría que contar con el nuevo Manuel Caballero, a quien en la feria de su pueblo se le vieron no pocos progresos y condiciones que le pueden llevar lejos. Cristiano Torres conecta mucho con el público. Torea con largura y despacio al natural y, cuando sus oponentes van a menos, se mete en su terreno, pasándose los pitones rozando los muslos. Sergio Rodríguez, García Pulido o Tristán Barroso son otros de los que han demostrado que merecen, al menos, un amplio margen de confianza entre los casi 120 novilleros que a lo largo de este ejercicio de 2023 han toreado al menos una tarde.