Quinto encierro peligroso con los toros de Núñez del Cuvillo

El quinto encierro de los Sanfermines 2018 ha sido peligroso con los toros de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo tirando derrotes por las calles de Pamplona y un parte inicial de tres heridos trasladados por contusiones.

El encierro se ha completado en 2 minutos y 50 segundos porque el último astado castaño de nombre Gavilán se ha vuelto en el ruedo en varias ocasiones y ha tardado en entrar en los chiqueros.

La manada ha recorrido unida la cuesta de Santo Domingo y luego se ha estirado con algunos pisotones en la curva de Mercaderes, donde Tramposo ha dejado momentos de peligro al pasar sus astas a pocos milímetros del cuello de un mozo.

Un primer toro ha corrido adelantado por la calle Estafeta y tras tropezarse se ha vuelto a unir con sus hermanos. La velocidad de los astados y que en algunos momentos superaran a los mansos ha permitido hermosas carreras. Se han producido caídas de corredores en Telefónica y varios pisotones antes de entrar en la plaza. Prácticamente en el callejón un toro ha rodado por el suelo y ha tardado en levantarse, tras ser atropellado por el resto de la torada.

El subdirector quirúrgico del Complejo Hospitalario de Navarra, Jon Arizeta, ha informado a TVE que los tres heridos son de carácter leve. El primero es un hombre de 38 años de la localidad castellonense de Onda (J.V.C.) que ha sido trasladado desde Espoz y Mina con un traumatismo en la rodilla y policontusiones. Otros dos jóvenes han resultado lesionados en el tramo de Telefónica, un valenciano de 27 años de Rafelbunyol (E.S.S.) con una herida en la cabeza y un navarro de Antsoain de 25 años (J.R.D.) con una contusión en el hombro derecho.

Bravura, nobleza y peligro

Los toros de Joaquín Núñez del Cuvillo están entre los preferidos de las primeras figuras del toreo por su bravura y nobleza, pero en los encierros se presentan inquietantes. Por la tarde, en la plaza de Pamplona los lidiarán los matadores Antonio Ferrera, Andrés Roca Rey y Ginés Marín.

Se trata de una de las ganaderías con camadas más largas y por tanto con una amplia gama de toros donde elegir los astados que corren por las calles de la capital navarra. Estamos ante un encaste propio en el que concurren distintas sangres que le dan una personalidad singular. Los toros que participan este miércoles oscilan entre los 510 kilos de Andarín y los 575 de Cordobés.